Hoy vamos a cocinar unas ricas albóndigas de bacalao. Esta es una de las recetas que presenté para el examen de mi curso de cocina y la verdad es que gustaron mucho. Las albóndigas recién fritas quedan crujientes por fuera y esponjosas por dentro y la salsa tártara, le va que ni pintada. Es un aperitivo de bocado, aunque se pueden poner en una sopa o para acompañar cualquier tipo de pasta y convertirlas en un plato principal.
INGREDIENTES:
- 1/2 kilo de bacalao desalado
- Pan rallado
- Orégano
- 2 huevos
- Perejil fresco picado
- Sal
- Pimienta blanca
- Harina
- Salsa Tártara
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando la salsa tártara (para ver cómo se prepara, pinchar sobre "Salsa Tártara" en la lista de ingredientes). Reservamos en el frigorífico.
A continuación, desmigamos el bacalao y en el caso de que tenga espinas se las quitamos. Lo ponemos en un colador y lo escurrimos bien para que suelte toda el agua que tiene. Seguidamente, lo mezclamos con el perejil picado, la pimienta molida, los 2 huevos previamente batidos, el pan rallado (al que previamente le hemos añadido el orégano) y una pizca de sal.
Amasamos todo muy bien hasta obtener una masa uniforme y formamos las albóndigas con las manos dándole forma redondeada, pero no muy grandes. Una vez hechas, las pasamos por harina y las freímos en abundante aceite de oliva.
Cogemos unos vasitos de aperitivo, ponemos en el fondo una cucharada de salsa tártara y encima depositamos nuestras albóndigas recién fritas clavadas con un palillo de aperitivo.
NOTA: Lo bueno de este aperitivo es que podemos hacer las albóndigas y congelaras, para cuando vayamos a utilizarlas solo tengamos que de freírlas y listas.
Esta es solo una idea de presentación, probar cualquier otra y acompañar las albóndigas con cualquier cosa que se os ocurra, pasta, patatas, otras salsas como la andaluza, etc. Que vuele vuestra imaginación.
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