Las albóndigas, es un plato que me gusta hacer porque además de ser muy fáciles de preparar, se pueden acompañar con una gran variedad de salsas: de almendras, de tomate, pesto o como en este caso de champiñones. Pero no vamos a hacer las típicas albóndigas de carne, en esta ocasión vamos a realizar unas albóndigas de atún, con un sabor y textura muy suave. Ya veréis como a los más peques les encanta y para que cada vez que las cocinéis parezca un plato diferente, solo tenéis que hacerlas con una salsa diferente. Vayamos con la receta.
INGREDIENTES: (para unas 18 albóndigas medianas)
- 7 latas de atún (400 gr. aproximadamente ya escurrido)
- 1 huevo
- 3 cucharadas de pan rallado
- 2 cucharadas de harina
- 1 diente de ajo (si nos gusta más picantes, ponemos 2)
- Perejil fresco
- Sal
- Pimienta
- Harina para rebozar las albóndigas
Para la salsa:
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 170 gr. de champiñones laminados aproximadamente
- 1 vaso de vino blanco
- 400 ml. de caldo de pollo
- 400 ml. de leche evaporada o nata para cocinar
- Sal
- Pimienta
PREPARACIÓN:
Empezamos escurriendo muy bien el atún. Vaciamos las latas en un colador y con ayuda de un tenedor apretamos bien para que suelte el exceso de aceite.
Una vez que lo tengamos bien escurrido, lo pasamos a un bol y añadimos el huevo, el pan rallado y la harina. Picamos el ajo muy fino al igual que el perejil y lo incorporamos a la mezcla anterior. Salpimentamos y mezclamos todo muy bien hasta que tengamos una masa que no se nos pegue a las manos. Si vemos que el resultado es una mezcla pegajosa, le incorporamos un poco más de pan rallado, y si ocurre lo contrario, que el resultado es una mezcla quebradiza, le añadimos un poco de agua o huevo.
Cuando ya tengamos la masa como nosotros queramos, vamos formando bolitas con las manos.
Ponemos bastante aceite a calentar, rebosamos nuestras albóndigas con la harina y las freímos cuando el aceite esté bien caliente.
Cuando estén doradas, las pasamos a un plato con papel absorbente para recoger el exceso de aceite y las reservamos.
Para la sala, ponemos aceite a calentar en una olla. Picamos muy fina la cebolla y la incorporamos a la olla. Picamos el ajo y se lo añadimos. Removemos bien y cuando la cebolla empiece a ponerse transparente, le añadimos los champiñones. Mezclamos todo muy bien y le incorporamos el vaso de vino blanco.
Cuando se haya evaporado el alcohol y reducido un poco, añadimos el caldo de pollo.
Esperamos que hierva y en ese momento añadimos la leche evaporada. Salpimentamos y removemos bien para que se mezcle todo y añadimos las albóndigas para que terminen de cocinarse y cojan el sabor de la salsa.
Cocinamos durante unos 15 minutos a fuego bajo.
Si nos gusta una salsa más líquida, le añadimos una poca de agua una vez que haya terminado la cocción, pero hay que tener la precaución de probar la salsa por si necesita añadirle más sal o pimienta.
Si por el contrario nos gusta una salsa más espesa, dejamos que reduzca un poco más.
Rectificamos de sal y pimienta, apartamos del fuego y servimos caliente.
Ya tenemos preparadas nuestras albóndigas de atún, con un sabor suave y diferente a las típicas albóndigas de carne. Un saludo a todos y buen provecho.
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