domingo, 13 de julio de 2014

BIZCOCHO DE VAINILLA

Esta receta de bizcocho es muy fácil de hacer. El resultado es un bizcocho muy esponjoso y sabroso, ideal para tomar solo o también se puede tomar con sirope.
Es perfecto para la elaboración de cualquier tipo de tarta, porque como tiene un sabor "neutro", se puede combinar con chocolate, nata, fresas, etc., cualquier cosa que se nos ocurra. No dudéis en probarlo y ya veréis como repetiréis. 

INGREDIENTES:

- 4 huevos
- 200 gr. de aceite de girasol
- 300 gr. de leche semi-desnatada
- 500 gr. de azúcar
- 450 gr. de harina de trigo
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 22 gr. de levadura química tipo Royal
- Una pizca de sal

PREPARACIÓN:

Empezamos precalentando el horno a 175º.
Seguidamente, separamos las claras de las yemas, guardando las claras en la nevera mientras seguimos preparando el bizcocho. En el mismo cuenco donde hemos puesto las yemas, añadimos el aceite de girasol, la leche, la cucharada de esencia de vainilla, el azúcar y batimos todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Tamizamos la harina y la mezclamos con la levadura, y poco a poco vamos agregando a la mezcla de las yemas hasta que todo se integre. Seguidamente, sacamos las claras de la nevera y las montamos a punto de nieve. Para que las claras monten mejor, le añadimos una pizca de sal.
Cuando ya hayan montado, las incorporamos a la mezcla anterior con una lengua pastelera y mezclamos todo bien con movimientos envolventes para que las claras no se desmonten.
Una vez que esté todo bien mezclado, engrasamos con mantequilla el fondo y los laterales de un molde y forramos con papel vegetal para evitar que se pegue.
Horneamos a 175º con calor arriba y abajo, pero sin ventilador y a media altura. Suele tardar una hora en estar horneado, pero todo depende del tamaño del molde que usemos y del horno que tengamos.
Es importante no abrir el horno hasta que hayan pasado 30 minutos para evitar que el bizcocho se baje y no suba más.
Cuando ya hayan pasado esos 30 minutos, podemos tapar el bizcocho con papel de aluminio para evitar que se queme por arriba.
Para comprobar si el bizcocho ha cuajado, pinchamos con un pincho de hierro y si éste sale limpio es que el bizcocho está listo.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos.




Como dije anteriormente, este bizcocho es perfecto para realizar cualquier tipo de tarta, como puede ser las tartas fondant, porque se puede rellenar de lo que queramos y además soportan muy bien el peso de este tipo de tartas.
A disfrutar!!!!!





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